lunes, 16 de agosto de 2010

TRATAMIENTOS Y RECOMENDACIONES

La primera medida a tomar es aislar al paciente, para iniciar un tratamiento sintomático y de sostén. Para reponer líquidos y estabilizar al paciente.

El tratamiento antibiótico debe iniciarse lo antes posible, con estreptomicina como antibiótico de elección. La gentamicina, y tetraciclina son útiles cuando no se dispone de estreptomicina; el cloramfenicol debe administrarse en los casos de meningitis y de hipotensión pronunciada.

Los bubones remiten sin necesidad de tratamiento local, pero durante la primera semana de tratamiento pueden volverse fluctuantes y aumentar de tamaño y puede ser necesaria su incisión y drenaje.

EPIDEMIAS: En caso de epidemia de peste se deberán administrar antibióticos por vía parenteral y aislar 48 horas, a aquellos que presenten fiebre o tos de corta evolución. Los antibióticos preferidos como profilaxis en caso de epidemia de peste son las tetraciclinas o las sulfamidas.

La profilaxis (prevención) en áreas endémicas se basa en evitar la picadura adoptando medidas de protección contra roedores y pulgas. El control ambiental disminuye el riesgo de que las personas sean picadas por pulgas de roedores y otros animales infectados. Para prevenir los brotes de peste hay que adoptar medidas sanitarias para disminuir la población de ratas y otros roedores.

La vacuna contra la peste tiene un uso muy limitado. Debe vacunarse el personal de laboratorio que trabaje con la bacteria y aquellas personas que por su trabajo manipulen o tengan un contacto estrecho con animales infectados, así como aquellos que viajen a zonas endémicas.



Síntomas

Tras un periodo de incubación de entre dos a ocho días, aparece bruscamente un cuadro de fiebre, cefalea (dolores de cabeza), escalofríos y astenia (debilitación del estado general). Después de algunas horas o días los pacientes notan la presencia del bubón, que es una adenopatía dolorosa al tacto, de 1 a 10 cm. de diámetro, que se localiza generalmente en las regiones inguinal, axilar o en el cuello y que en ocasiones pueden supurar.

La palpación de la adenopatía (inflamaciones de los ganglios) produce un dolor muy intenso y por debajo de la piel se palpa una masa firme y no fluctuante. Con frecuencia se acompaña de hepatoesplenomegalia (hígado y bazo anormalmente grandes) y es muy dolorosa.


Debe sospecharse la existencia de peste bubónica cuando una persona tiene síntomas tales como adenopatía, fiebre, escalofríos, cefalea y agotamiento extremo con antecedentes de posible contacto con roedores, conejos o pulgas afectadas.

¿Que la Ocasiona?

a peste bubónica es provocada por una bacteria, la Yersinia Pestis.

Esta bacteria es un cocobacilo gram negativo perteneciente a la familia de las Enterobacterias. El microorganismo puede mantenerse viable durante semanas en aguas, harinas y granos húmedos, y es destruido por la luz solar en pocas horas; se diferencia de la Yersinia enterocolítica porque la Yersinia pestis es inmóvil a temperatura ambiente.

El reservorio natural de la enfermedad son los roedores salvajes, conejos y liebres, carnívoros salvajes y gatos domésticos.

La peste es transmitida al hombre por la picadura de la pulga oriental de la rata, Xenopsylla Cheopis, por ello las personas y los animales que viven o visitan lugares donde recientemente han muerto roedores corren el riesgo de contraer la enfermedad por las picaduras de las pulgas.

La pulga introduce miles de bacilos en la piel, que emigran a través de los vasos linfáticos hasta los ganglios linfáticos regionales, donde se multiplican causando la destrucción y necrosis (muerte de un tejido) de la estructura ganglionar.



La peste bubónica no se transmite de persona a persona salvo que exista contacto físico con los bubones supurantes. Las personas pueden infectarse también al tener contacto con animales infectados, roedores, conejos, carnívoros salvajes, perros y gatos, cuando las bacterias infectadas penetran en su organismo a través de la piel.



LA PESTE BUBÓNICA

La peste bubónica es una enfermedad infecciosa aguda causada por el bacilo de Yersin (Yersinia pestis), denominado así en honor de André Yersin, microbiólogo francés del Instituto Pasteur que logró aislar e identificar la enfermedad en Hong Kong en el año 1894. Es una etiopatología causada por ratas y otros roedores, que la portan pero no es patógeno para ellos, y afecta al hombre a través de los ectoparásitos de estos animales.


Se caracteriza porque aparecen bulbos o bubones en los ganglios (axilas, ingles y cuello), muy dolorosos y que llegan a ulcerarse, con necrosis abundantes y hemorragias. Debido a estas inflamaciones brotan en la piel bubones secundarios, formándose ampollas y pústulas azuladas.


Visdeo: Virus de la Peste Bubónica